Se brindó una capacitación sobre Género, Poder y Violencia en Concepción del Uruguay

Con el objetivo de generar un espacio de sensibilización, problematización y socialización en torno a la violencia de género, este jueves 29 de noviembre se desarrolló un taller en Concepción del Uruguay, organizado por la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Entre Ríos en su sede.

Tres importantes temas, como género, poder y violencias abordaron numerosos magistrados y funcionarios del Poder Judicial, en el marco de una capacitación que estuvo a cargo de Luciano Fabbri, licenciado en Ciencias Políticas, doctor en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, docente universitario y educador popular.

Quien se presenta también como miembro del Instituto de Masculinidades y Cambio Social agradeció la invitación de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial para brindar esa capacitación y precisó que el objetivo fue “reflexionar en principio sobre las ideas y las opiniones que traemos en relación a estas problemáticas para poder colectivamente construir marcos teóricos conceptuales, superadores de nuestras creencias personales y de esa manera tener mejores herramientas para pensar las problemáticas de género en nuestras vidas cotidianas y en nuestros roles laborales y profesionales”.

Luego comentó que “parte de la actividad tuvo que ver también con cómo los estereotipos de género sobre los varones y las mujeres, pero también sobre las víctimas y los victimarios, influyen y condicionan el acceso a la justicia. También abordamos cuáles son las estrategias que podemos pensar para intervenir en relación a los hombres que ejercen violencia de género, pensando en lo limitada que es la respuesta únicamente punitiva, y cuáles son las estrategias complementarias que apunten a la resocialización de los hombres que ejercen violencia, de qué  manera cuestionar las formas de complicidad machista entre varones, la necesidad de pensar políticas no sólo de sanción y castigo sino también de promoción de derechos, de prevención de la violencia y de asistencia y acompañamiento a aquellos que ejercen violencia para que efectivamente puedan registrar el daño de sus prácticas e insertarse socialmente desnaturalizando y problematizando  esas lógicas patriarcales”.

Finalmente, Fabbri evaluó que “fue una actividad muy productiva donde hubo muy buena participación y nivel de debate. Es prometedora en el sentido de poder continuar y profundizar estas líneas de trabajo”.